1. Define el uso que le vas a dar
Lo primero es tener claro el tipo de trabajo que vas a realizar. ¿Limpiezas ligeras ocasionales o tareas intensivas diarias? Para limpiezas ocasionales, una hidrolimpiadora de gama media (presión de 120-140 bares y caudal de 350-450 l/h) puede ser suficiente. Para uso profesional y continuo, necesitas una máquina de mayor rendimiento (más de 150 bares y caudal superior a 7 litros/minuto).
Potencia | Presión máxima | Caudal mínimo | Peso | Marca | Modelo |
---|---|---|---|---|---|
2.500 W | 160 bares | 7,5 l/min | 21,3 kg | Stayer | HL 2700 IND |
3.000 W | 200 bares | 9 l/min | 25 kg | Stayer | HL 300 IND |
2. Valora la presión y el caudal
La presión (bares) determina la fuerza con la que se elimina la suciedad, y el caudal (l/h) indica la cantidad de agua que utiliza. Una buena combinación de ambos garantiza eficiencia: mucha presión con poco caudal puede no ser efectiva, y mucho caudal sin presión no arrastra bien la suciedad.
3. Accesorios y durabilidad
Verifica si incluye control de regulación, boquillas intercambiables, enrollador de manguera, lanza telescópica o depósito de detergente. Además, prioriza modelos con bombas de latón y pistones cerámicos, más resistentes al desgaste.