La importancia de las ventanas en el aislamiento (II): láminas solares y ventanas de tejado

La semana pasada os hablamos de lo importantes que son las ventanas para alcanzar un alto nivel de aislamiento, puesto que son los elementos de la vivienda que más pérdidas energéticas tienen. Hoy completamos la información al respecto, para hablaros de la eficiencia energética a través del control solar mediante láminas y ventanas de tejado. Las láminas solares Otra manera más económica, pero eficaz, de mejorar la eficiencia energética de las ventanas y en consecuencia del edificio es la instalación de láminas solares en el exterior del acristalamiento. Fáciles de colocar, tienen una gran durabilidad y permiten una rápida recuperación de la inversión. Las tenemos disponibles en cualquiera de nuestros 17 almacenes. Su instalación reduce la incidencia de los rayos de sol en la superficie acristalada del edificio, es capaz de minimizar hasta en un 80% el calor y deslumbramiento y nos permite ahorrar hasta un 30% en el consumo de aire acondicionado. ¿Más ventajas? Son capaces de reducir entre 6 y 8 grados la temperatura ambiente y cada metro cuadrado de lámina instalada en una ventana permite ahorrar 50 euros de energía en un año. Las ventanas de tejado Todos sabemos que en verano es importante proteger la vivienda del calor del sol y un modo efectivo de hacerlo es incorporando elementos exteriores de protección solar, como toldos o persianas. En concreto, un toldo reduce la incidencia solar hasta en un 90% y una persiana exterior hasta en un 95%. ¿Conocéis la nueva generación de ventanas de tejado Velux? Son capaces de incrementar la luz natural hasta un 18% y proporcionan muy buen balance energético, contribuyendo a la reducción del consumo. Lo mejor es que preguntéis a los profesionales de La Plataforma, porque os podrán asesorar sobre el tema y os podrán informar también del sistema de calificación energética de la ventana desarrollado por la Asociación Española de Fabricantes de Ventanas (Asefave). La etiqueta energética de la ventana se basa en una escala gráfica de letras que va de la A hasta la G para las prestaciones de aislamiento y en un sistema de una, dos o tres estrellas para evaluar el nivel de protección solar ofrecido.