¿Os suena la
Directiva Europea 2012/27/UE? Esta normativa establece, entre otras cuestiones relativas a la
eficiencia energética, la obligatoriedad de instalar
contadores individuales de consumo en todos los edificios que cuenten con
calefacción central antes del 31 de diciembre de 2016.
Y aunque el
RITE de 1998 ya establecía la obligatoriedad de contadores de
energía individualizados para las instalaciones de calefacción que se realizaran a partir de esa fecha, la novedad legal que viene de Europa nos obliga a instalar estos sistemas de
medición individual en todos los edificios existentes.
La medida se traduce en que todos pagaremos nuestra
calefacción central en función de los consumos reales y medidos individualmente. Porque lo que pretende la Directiva Europea con esta disposición de obligado cumplimiento es aumentar el
ahorro energético.
Según el
Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (
IDAE), por medio de la colocación de dispositivos de medición individualizada de calefacción se puede llegar a
ahorrar entre un 20 y un 30% de combustible.
Ayudas del IDAE para la instalación de repartidores de costes
El 2016 nos parece muy lejano, pero todos tenemos que ir preparándonos para cumplir la
normativa cuando llegue el momento. Por eso el IDAE ha lanzado, en el marco de su
programa de ayudas para la rehabilitación energética de viviendas (que se publicó en el
BOE el 1 de octubre de 2013), un programa específico de
ayudas para la instalación de repartidores de costes de
calefacción y válvulas termostáticas en edificios existentes.
Las ayudas están pensadas para los edificios que tengan
calderas centrales de calefacción y para los bloques de viviendas en los que la distribución de la calefacción se realiza por columnas (la mayoría de edificios anteriores a 1998).
Sobre los requisitos que deben cumplir las obras, han de ser instalaciones de repartidores de costes de calefacción, de válvulas termostáticas, y se debe complementar la instalación con la contratación de un servicio de lectura de consumos y liquidación individual por vecino, a través de facturas individuales.
A estas alturas, os estaréis preguntando en qué consiste esta ayuda: el IDAE presta el dinero a las comunidades de vecinos, a devolver en 12 meses y con el
interés del Euribor + 0% hasta el 90% de la inversión a realizar en la instalación.
Es importante que tú, como
profesional de la
construcción, la obra y la reforma, indiques a tu cliente final que ya se puede acceder a estas
ayudas y que conviene darse prisa, porque finalizan cuando termine el presupuesto destinado a las mismas.