Elegir el sistema adecuado de agua caliente sanitaria (ACS) es clave en cualquier reforma o instalación. Tanto el termo como el calentador ofrecen soluciones eficientes, pero su funcionamiento, consumo y mantenimiento varían. En este artículo analizamos sus diferencias técnicas, ventajas e inconvenientes para ayudarte a orientar a tus clientes y optimizar cada proyecto.
Termo: suministro constante de agua caliente
Calentador: producción instantánea y ahorro energético
¿Qué conviene instalar según el tipo de proyecto?
- Termo eléctrico: ideal en reformas donde no hay instalación de gas o se busca confort inmediato.
- Calentador de gas: recomendado para viviendas con consumo intermitente o limitaciones de espacio.
- Instalaciones mixtas: en proyectos grandes o con alta demanda, puede combinarse un sistema de acumulación con producción instantánea.